Diseñadas para proteger rampas, perímetros, puntos de entrada y salida, paredes y pasarelas de daños causados por choques de vehículos tanto en interior como en exterior.
Certificadas por las normativas EN1991, BS6399 y BS6180/DETR, las barreras de aparcamiento flexibles reducen notablemente costes al absorber y disipar fuerzas de choque antes de hacer una reforma completa, es decir, los suelos quedan protegidos, las barreras no necesitan reemplazarse y el daño a los vehículos disminuye.
Este exclusivo material es antirasguños, anticorrosión, resistente al agua, de un solo color y estable a los rayos UVA, reduciendo la necesidad de mantenimiento y protegiendo contra la degradación por la luz del sol.